Ojos verdes
de tierno musgo continuamente humedecidos,
hidratando
un corazón intoxicado
paseo por la rivera
eliminando impurezas.
Paseo por la plaza al son
del murmullo de las palomas,
cruzando la plaza
bordeando la catedral,
llegando a las aguas,
paseando sus orillas
me alejo, me duele,
pero me alejo.
Perdido regreso
por las aguas
bordeo la catedral,
cruzo la plaza
y me alejo, y me duele
y regreso.
Y me alejo, y por fin
entro.
Te veo y lloró.
Perdóname, te olvidé,
me dolía sin saberlo,
ahora sé...
Era parte de mi proceso.
Estoy de vuelta.
Me negué, te negué,
durante mucho tiempo,
demasiado.
¿Necesario? Sí.
¿Sufrido? También.
Volvamos a estar
donde un día estuvimos.
Este mundo se ha perdido,
demasiadas vueltas
para llegar a lo mismo.
Sí, yo también me lo pregunto.
Muchos días, casi todos.
¿Genera el poder la calma?
¿Es el dinero felicidad?
¿Es el mal satisfacción?
Con lo simple que es
amar y ser amado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe aquí tu comentario. Gracias.